SIMPLEMENTE SOY YO MISMA
En esta noche de serenidad y paz en mi corazón. Camino por las praderas de los pensamientos. Me he colado en las profundidades de mi ser, comprendiendo, que todo lo sufrido no ha sido en vano, al contrario, tengo la seguridad de que ha sido para bien. Ni el dolor, ni la risa o el llanto, me desvían de mi objetivo en la vida. Ir sembrando el bien en mi caminar. He madurado mucho en poco tiempo. Ha llovido a cantaros sobre mi cabeza, arrasado mi Alma con las decepciones y los desencantos. Tantos, que son innumerables. Estoy aún convaleciente, pero voy remontando poco a poco, el Amanencer de la alegría de nuevo brilla en mi Alma. Y vuelo otra vez por los cielos de la ilusión. No cierro la puerta al amor, pero tampoco abro las ventanas del corazón, de par en par. A pasito lento, observo el desenlace de todos los acontecimientos pasados de mi historia. Voy anotando en el libro de mi vida, la calificación de las asignaturas aprobadas e Intentaré no cometer los mismos errores del pasado. Creo en el amor con la misma intensidad que en mi juventud, e incluso, creo más aún. Soy consciente de que en el mundo en que vivimos, es muy difícil que se cruce en mi camino un buen hombre. Pero no pierdo la fe. Tengo la seguridad de que él existe. No lo buco, ni lo buscaré. Ni tengo intención de lanzarme a los brazos de un hombre, solo por sentir unos labios en los míos. Ni el latir de un corazón al mismo ritmo que el mío, sino hay amor. Tampoco me preocupa caminar sola por los senderos de este mundo. Desnudos y en solitario fuimos plantados en la maceta del amor, y del mismo modo seremos arrancados de ella para volar hacia nuestro verdadero hogar. Se que un mañana más hermoso llegará y no pierdo la Fe en Dios, por muchas pruebas que tenga que superar. En este viaje hacia mi interior, estoy sorprendida al contemplar esta noche, lo mucho que he Evolucionado Espiritualmente y en el plano físico, realmente me he convertido en una gran mujer. Una mujer más serena y más comprensiva, que intenta comprender a los demás. He aprendido a no juzgar a nadie, porque no soy, ni Dios, ni juez, ni fiscal. Simplemente soy yo misma, una sencilla y humilde mujer de tantas, que caminan por el mundo.
Escrito por Pili Ruiz el día 4 de Julio del 2011
^_________Pili_________^
SIMPLEMENTE SOY YO MISMA
En esta noche de serenidad y paz en mi corazón. Camino por las praderas de los pensamientos. Me he colado en las profundidades de mi ser, comprendiendo, que todo lo sufrido no ha sido en vano, al contrario, tengo la seguridad de que ha sido para bien. Ni el dolor, ni la risa o el llanto, me desvían de mi objetivo en la vida. Ir sembrando el bien en mi caminar. He madurado mucho en poco tiempo. Ha llovido a cantaros sobre mi cabeza, arrasado mi Alma con las decepciones y los desencantos. Tantos, que son innumerables. Estoy aún convaleciente, pero voy remontando poco a poco, el Amanencer de la alegría de nuevo brilla en mi Alma. Y vuelo otra vez por los cielos de la ilusión. No cierro la puerta al amor, pero tampoco abro las ventanas del corazón, de par en par. A pasito lento, observo el desenlace de todos los acontecimientos pasados de mi historia. Voy anotando en el libro de mi vida, la calificación de las asignaturas aprobadas e Intentaré no cometer los mismos errores del pasado. Creo en el amor con la misma intensidad que en mi juventud, e incluso, creo más aún. Soy consciente de que en el mundo en que vivimos, es muy difícil que se cruce en mi camino un buen hombre. Pero no pierdo la fe. Tengo la seguridad de que él existe. No lo buco, ni lo buscaré. Ni tengo intención de lanzarme a los brazos de un hombre, solo por sentir unos labios en los míos. Ni el latir de un corazón al mismo ritmo que el mío, sino hay amor. Tampoco me preocupa caminar sola por los senderos de este mundo. Desnudos y en solitario fuimos plantados en la maceta del amor, y del mismo modo seremos arrancados de ella para volar hacia nuestro verdadero hogar. Se que un mañana más hermoso llegará y no pierdo la Fe en Dios, por muchas pruebas que tenga que superar. En este viaje hacia mi interior, estoy sorprendida al contemplar esta noche, lo mucho que he Evolucionado Espiritualmente y en el plano físico, realmente me he convertido en una gran mujer. Una mujer más serena y más comprensiva, que intenta comprender a los demás. He aprendido a no juzgar a nadie, porque no soy, ni Dios, ni juez, ni fiscal. Simplemente soy yo misma, una sencilla y humilde mujer de tantas, que caminan por el mundo.
Escrito por Pili Ruiz el día 4 de Julio del 2011
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