SOY FILÓSOFA DE LA VIDA


SOY FILÓSOFA DE LA VIDA


Sentada en la parada del bus, contemplando a los viajeros que vienen y van mientras espero la llegada de mi hija, que viene procedente del centro de España, los observo con todo detalle.
A través de sus cansadas y ojerosas miradas, me cuelo en sus pensamientos. Las preocupaciones agobia a la mayoría de ellos.
Demasiados impuestos y tantos pagos que hacer,  que apenas dejan dinero para comer.
Y hay niños pequeños que necesitan ser alimentados. Su educación intelectual también cuesta dinero. A la vuelta de la esquina está llegando Septiembre y las estanterías de las librerías están plagadas de libros de texto para la Escuela o la Universidad. Un mes de pasar faltas económicas en casa, alimentándose con migas de harina y pescado frito o patatas fritas y huevos, cada día, para llegar a fin de mes.
-Los sueldos no llegan a final de mes, piensa una señora,
-Pero las ferias están plagadas de gente y los bares llenos desde las seis y media de la mañana hasta altas horas de la noche.
-Así el gobierno aprieta al pueblo, y quienes pagan los patos de todo este derroche, son los pobres pensionistas y las viudas que pasamos con una mísera pensión y trabajando un pilón de horas para cobrar una miseria.
¿Acaso piensa el gobierno que con tantas facturas que pagar, con  menos de quinientos euros tenemos para pasar todo el mes?
Otro señor está preocupado por la Hipoteca de la casa. Su empresa está en quiebra y teme no poder pagarla, corriendo el riesgo de que el banco se la embargue y lo eche a él y su familia a la calle.
El señor del sombrero grís nada en la abundancia, pero se queja de que le falta el amor. La chica del quiosco y su novio, han roto y no cesa de llorar, con el corazón encogido por el dolor y el estómago tiritando de nervios.
Su novio la ha dejado, por que dice que está muy enamorado de una chica italiana encontró por internet y que a ella ya no la quiere.
Entonces ella le dijo -vete con ella pues, si es tu deseo, pero a si la cosa te sal mal, olvídate de que existo, pues yo no te voy a esperar y desde este mismo momento estás muerto en mi corazón, para mi. Pero le duele tanto que no puede reprimir sus lágrimas. Al otro lado del andén hay una pareja muy enamorada comiéndose a besos y muy feliz. Veremos a ver cuanto dura esta aventura, que puede ser larga o corta. Los momentos bonitos que nos regala la vida, hay que vivirlos con intensidad, porque tal vez dentro de un año, la chica que hoy llora, este abrazada a un nuevo amor y sea feliz, y estos dos lloren en las penumbra de sus dolor, en soledad.
La vida es un enigma que hay que intentar resolver y para conseguirlo, es necesario hacerse filósofa y aprender a entenderla mediante su filosofía de vida. Por es motivo me he hecho filosofa de la vida y sus misterios, observando simplemente, llevando a la práctica mis conocimientos, tomándome a esta gran amiga con calma, y serenidad, pues tengo plena seguridad de que todos los estados de ánimo y las experiencias, son pasajeras. Solo hay que aprender a sobrellevarlas, y se puede elegir como deseamos probar sus distintos sabores. Si con un helado de sabor de alegría o el de la hiel de la amargura. Cada cual elige su sabor. Yo elegí el del sabor de la alegría, es más gratificante y nos endulza esos momentos para no caer en el mal de la depresión, que lleva a algunos a la desesperación, y ha hacer locuras que después no tiene marcha atrás.


Escrito por Pili Ruiz el día 14 de Julio del 2011

^________Pili________^

SOY FILÓSOFA DE LA VIDA


Sentada en la parada del bus, contemplando a los viajeros que vienen y van mientras espero la llegada de mi hija, que viene procedente del centro de España, los observo con todo detalle.
A través de sus cansadas y ojerosas miradas, me cuelo en sus pensamientos. Las preocupaciones agobia a la mayoría de ellos.
Demasiados impuestos y tantos pagos que hacer,  que apenas dejan dinero para comer.
Y hay niños pequeños que necesitan ser alimentados. Su educación intelectual también cuesta dinero. A la vuelta de la esquina está llegando Septiembre y las estanterías de las librerías están plagadas de libros de texto para la Escuela o la Universidad. Un mes de pasar faltas económicas en casa, alimentándose con migas de harina y pescado frito o patatas fritas y huevos, cada día, para llegar a fin de mes.
-Los sueldos no llegan a final de mes, piensa una señora,
-Pero las ferias están plagadas de gente y los bares llenos desde las seis y media de la mañana hasta altas horas de la noche.
-Así el gobierno aprieta al pueblo, y quienes pagan los patos de todo este derroche, son los pobres pensionistas y las viudas que pasamos con una mísera pensión y trabajando un pilón de horas para cobrar una miseria.
¿Acaso piensa el gobierno que con tantas facturas que pagar, con  menos de quinientos euros tenemos para pasar todo el mes?
Otro señor está preocupado por la Hipoteca de la casa. Su empresa está en quiebra y teme no poder pagarla, corriendo el riesgo de que el banco se la embargue y lo eche a él y su familia a la calle.
El señor del sombrero grís nada en la abundancia, pero se queja de que le falta el amor. La chica del quiosco y su novio, han roto y no cesa de llorar, con el corazón encogido por el dolor y el estómago tiritando de nervios.
Su novio la ha dejado, por que dice que está muy enamorado de una chica italiana encontró por internet y que a ella ya no la quiere.
Entonces ella le dijo -vete con ella pues, si es tu deseo, pero a si la cosa te sal mal, olvídate de que existo, pues yo no te voy a esperar y desde este mismo momento estás muerto en mi corazón, para mi. Pero le duele tanto que no puede reprimir sus lágrimas. Al otro lado del andén hay una pareja muy enamorada comiéndose a besos y muy feliz. Veremos a ver cuanto dura esta aventura, que puede ser larga o corta. Los momentos bonitos que nos regala la vida, hay que vivirlos con intensidad, porque tal vez dentro de un año, la chica que hoy llora, este abrazada a un nuevo amor y sea feliz, y estos dos lloren en las penumbra de sus dolor, en soledad.
La vida es un enigma que hay que intentar resolver y para conseguirlo, es necesario hacerse filósofa y aprender a entenderla mediante su filosofía de vida. Por es motivo me he hecho filosofa de la vida y sus misterios, observando simplemente, llevando a la práctica mis conocimientos, tomándome a esta gran amiga con calma, y serenidad, pues tengo plena seguridad de que todos los estados de ánimo y las experiencias, son pasajeras. Solo hay que aprender a sobrellevarlas, y se puede elegir como deseamos probar sus distintos sabores. Si con un helado de sabor de alegría o el de la hiel de la amargura. Cada cual elige su sabor. Yo elegí el del sabor de la alegría, es más gratificante y nos endulza esos momentos para no caer en el mal de la depresión, que lleva a algunos a la desesperación, y ha hacer locuras que después no tiene marcha atrás.


Escrito por Pili Ruiz el día 14 de Julio del 2011

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