MI VINO DEL AMOR


MI VINO DEL AMOR



¿Acaso piensas que lo sabes todo? ¿Por qué?
¡Porque tienes más experiencia que yo, de la vida!
La experiencia sin sabiduría, y vestida por la necedad, es la locura que te hace creerte un dios sabelotodo, cuando en realidad, no sabes nada. Esa locura nubla la cordura y sube el ego, que te hará caer sin remedio, en los acantilados del orgullo. El precipicio donde caen los necios.
Muy seguro y convencido estás de que  tu verdad, la tuya, prevalece sobre la de cualquier ser viviente. Eres duro en tu proceder, de corazón  frío, y demasiado calculador para interesarme. Ya me he ocupado yo, de que así sea. Soy experta en el menester de alejar a los pretendientes que noto que me romperán con su egoísmo. He aprendido a catalogarlos y en mi lista de prioridades, no están las personas que juzgan sin conocer, ni las que caminan por la vida, pisando a los demás. Tu filosofía de vida es opuesta a la mía. Nuestras metas no tienen el mismo destino. Nuestras ideas y  pensamientos son completamente diferentes. La vida me ha enseñado, que si quiero ser feliz, debo de sentir con el corazón, pero es necesario usar la razón. También  he aprendido que el amor no se busca, toca el corazón cuando llega su momento, y siempre llega. Cuando se busca el amor, lo que se consigue es ir dando tumbos, corazones rotos por doquier, después de una loca pasión que se esfuma tan veloz como llega. Y para aliñar sobre nosotros, te diré, que no ha asomado a mi ventana ningún deseo por ti, que no sea el de una amistad entre hombre o mujer. Lo tomas o lo dejas. Mi vino del amor, no eres tú.


Escrito por Pili Ruiz el día 11 de Julio del 2011


^_________Pili_________^


MI VINO DEL AMOR



¿Acaso piensas que lo sabes todo? ¿Por qué?
¡Porque tienes más experiencia que yo, de la vida!
La experiencia sin sabiduría, y vestida por la necedad, es la locura que te hace creerte un dios sabelotodo, cuando en realidad, no sabes nada. Esa locura nubla la cordura y sube el ego, que te hará caer sin remedio, en los acantilados del orgullo. El precipicio donde caen los necios.
Muy seguro y convencido estás de que  tu verdad, la tuya, prevalece sobre la de cualquier ser viviente. Eres duro en tu proceder, de corazón  frío, y demasiado calculador para interesarme. Ya me he ocupado yo, de que así sea. Soy experta en el menester de alejar a los pretendientes que noto que me romperán con su egoísmo. He aprendido a catalogarlos y en mi lista de prioridades, no están las personas que juzgan sin conocer, ni las que caminan por la vida, pisando a los demás. Tu filosofía de vida es opuesta a la mía. Nuestras metas no tienen el mismo destino. Nuestras ideas y  pensamientos son completamente diferentes. La vida me ha enseñado, que si quiero ser feliz, debo de sentir con el corazón, pero es necesario usar la razón. También  he aprendido que el amor no se busca, toca el corazón cuando llega su momento, y siempre llega. Cuando se busca el amor, lo que se consigue es ir dando tumbos, corazones rotos por doquier, después de una loca pasión que se esfuma tan veloz como llega. Y para aliñar sobre nosotros, te diré, que no ha asomado a mi ventana ningún deseo por ti, que no sea el de una amistad entre hombre o mujer. Lo tomas o lo dejas. Mi vino del amor, no eres tú.


Escrito por Pili Ruiz el día 11 de Julio del 2011


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