CABALLEROS DE LA NOCHE



CABALLEROS DE LA NOCHE


Galopan los caballeros del abismo por las llanuras del Alma humana. Abriendo brechas de angustias en las tierras de la iniquidad. Rasgándola con brusquedad, haciéndola jirones con las espadas de la catastrófica soledad. Ese vacío, que aleja toda emoción alegre de su opaco rostro, dibujando en los surcos de su boca, amargura e iniquidad. Rostros de mirada fría y calculadora, que traspasan con el filo de esa mirada congelada, los corazones bondadosos carentes de maldad. Caballeros de la noche y su soledad. Causando desolación a su paso por el interior de todo ser humano. Caminantes de la oscuridad envueltos por los mantos del odio, sin un ápice de bondad.
Destructores de la felicidad del Ser. Resquebrajan con su reflejo los cristales de cualquier débil alma. Tenebrosos ojos que acuchillan con el frío hielo, de su corazón vacío de sentimientos.
Muertos en vida. Vagabundos sin emociones, ni sentimientos buenos. Siendo destructores de la vida en su vagar. Sembradores de desiertos de dolor. Se levantan en el interior de los hombres en su debilidad mental, en los tiempos de caminar en soledad. Oscuras sombras de nuestra mente,
contra las que hay que luchar sin piedad, pidiendo ayuda a nuestro Padre Celestial.
Que nos enviará a su legión de Ángeles De Luz  para ahuyentar con su resplandor a la oscuridad mental.


Escrito por Pili Ruiz el día 3 de Julio del 2011



^_________Pili_________^



CABALLEROS DE LA NOCHE


Galopan los caballeros del abismo por las llanuras del Alma humana. Abriendo brechas de angustias en las tierras de la iniquidad. Rasgándola con brusquedad, haciéndola jirones con las espadas de la catastrófica soledad. Ese vacío, que aleja toda emoción alegre de su opaco rostro, dibujando en los surcos de su boca, amargura e iniquidad. Rostros de mirada fría y calculadora, que traspasan con el filo de esa mirada congelada, los corazones bondadosos carentes de maldad. Caballeros de la noche y su soledad. Causando desolación a su paso por el interior de todo ser humano. Caminantes de la oscuridad envueltos por los mantos del odio, sin un ápice de bondad.
Destructores de la felicidad del Ser. Resquebrajan con su reflejo los cristales de cualquier débil alma. Tenebrosos ojos que acuchillan con el frío hielo, de su corazón vacío de sentimientos.
Muertos en vida. Vagabundos sin emociones, ni sentimientos buenos. Siendo destructores de la vida en su vagar. Sembradores de desiertos de dolor. Se levantan en el interior de los hombres en su debilidad mental, en los tiempos de caminar en soledad. Oscuras sombras de nuestra mente,
contra las que hay que luchar sin piedad, pidiendo ayuda a nuestro Padre Celestial.
Que nos enviará a su legión de Ángeles De Luz  para ahuyentar con su resplandor a la oscuridad mental.


Escrito por Pili Ruiz el día 3 de Julio del 2011



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