¡OH SORPRESA!


¡OH SORPRESA!


Atrevidas miradas  
siento  por detrás mi, miró hacia las cortinas de mi habitación, pero no veo a nadie.
El fuego de unos ojos se clava en mi cuerpo,
mi desnudez, le invita a besarme con la mirada.
La luna llena entra por la ventana, en el espejo la veo reflejada
¿Será la luna quien me espía esta noche?
No, no, ella es mi compañía
en las eternas noches de soledad, hablándome de él cuando me asomo a la ventana. Es nuestra paloma mensajera y nuestro enlace.

La inquietud invade mi cuerpo,
no me siento sola, al contrario, esta noche respiro compañía muy cercana. Paseo la mirada por mi alcoba, necesito saber la causa del calor extraño que se ha apoderado de mi cuerpo, y del rubor que ha encendido mi cara
porque me siento espiada, pero no encuentro nada.

Cubro mi cuerpo con el diminuto pijama, siempre duermo desnuda,
pero esta noche siento pudor, estoy desconcertada, serán imaginaciones mías, me digo a mi misma, pero al meterme en la cama, me deslizo entre las sábanas y me arropo con ellas para esconderme de la invisible mirada.
Me siento cansada, los dedos del sueño cierran mis ojos y me quedo dormida mirando hacia la ventana.
Como cada noche, mis sueños me llevan volando hasta donde está mi amor, él me estrecha entre sus brazos, besa mis labios  y me regala una flor.
El sol del Amanecer con sus rayos acaricia mi rostro como cada fin de semana, y lentamente abro los ojos
Y ¡OH SOSPRESA! Dormido a mi lado está el hombre de mi vida
con una rosa en su mano. 
No puedo evitarlo, beso sus labios con el calor de los míos con cuidado para no despertarlo, y feliz me acuesto de nuevo a su lado.


Escrito por Pili Ruiz el día 30 de Abril del 2011


^________Pili_______^

¡OH SORPRESA!


Atrevidas miradas  
siento  por detrás mi, miró hacia las cortinas de mi habitación, pero no veo a nadie.
El fuego de unos ojos se clava en mi cuerpo,
mi desnudez, le invita a besarme con la mirada.
La luna llena entra por la ventana, en el espejo la veo reflejada
¿Será la luna quien me espía esta noche?
No, no, ella es mi compañía
en las eternas noches de soledad, hablándome de él cuando me asomo a la ventana. Es nuestra paloma mensajera y nuestro enlace.

La inquietud invade mi cuerpo,
no me siento sola, al contrario, esta noche respiro compañía muy cercana. Paseo la mirada por mi alcoba, necesito saber la causa del calor extraño que se ha apoderado de mi cuerpo, y del rubor que ha encendido mi cara
porque me siento espiada, pero no encuentro nada.

Cubro mi cuerpo con el diminuto pijama, siempre duermo desnuda,
pero esta noche siento pudor, estoy desconcertada, serán imaginaciones mías, me digo a mi misma, pero al meterme en la cama, me deslizo entre las sábanas y me arropo con ellas para esconderme de la invisible mirada.
Me siento cansada, los dedos del sueño cierran mis ojos y me quedo dormida mirando hacia la ventana.
Como cada noche, mis sueños me llevan volando hasta donde está mi amor, él me estrecha entre sus brazos, besa mis labios  y me regala una flor.
El sol del Amanecer con sus rayos acaricia mi rostro como cada fin de semana, y lentamente abro los ojos
Y ¡OH SOSPRESA! Dormido a mi lado está el hombre de mi vida
con una rosa en su mano. 
No puedo evitarlo, beso sus labios con el calor de los míos con cuidado para no despertarlo, y feliz me acuesto de nuevo a su lado.


Escrito por Pili Ruiz el día 30 de Abril del 2011


^________Pili_______^