CURSO DE METAFISICA LECCION 19
ESCALA EVOLUTIVA QUE RIGE EN EL UNIVERSO
DICTADO POR ALEXIIS
PUBLICADO POR MARIA ELENA SYRO P
PARA EDITACIONES EN EL MAR ROJO
Todo en el cosmos evoluciona por aumento de conciencia. No existen los saltos evolutivos bruscos. El ser humano se apoya en planos de existencia inferiores y se inspira o referencia en planos superiores, pero nunca tan elevados que no puedan ser comprendidos.
La Escala Evolutiva o Ciclo de Manifestaciones es la expresión mediante la cual, la Esencia va adquiriendo diferentes sustancias a fin de reconocer el Universo que ella misma ha creado. Como toda energía, aquella que llamamos Dios también tiene dos polaridades: la positiva o Pensamiento Eterno de Creación y la negativa o Creación Manifestada. Del resultado de la interacción de ambas polaridades surge un "hijo" al que se la ha dado en llamar Universo.
Este "hijo" contiene en sí mismo la esencia y sustancia de su padre / madre y, por consiguiente, cada parte de su cuerpo también lo contiene. En el ADN de sus células está todo lo manifestado, sea esto visible o invisible, y el ser humano es una parte importante de ese organismo vivo.
Podríamos decir que este organismo llamado Universo consta, en principio, de siete partes o planos de existencia y que estos, a su vez, pueden ser subdivididos en otras siete partes o etapas dentro de cada plano. La evolución de cada plano o subplano estará determinada en la media que su estructura o comportamiento se acerca al inmediato superior. Esa evolución se consigue por aumento de conciencia.
Tratando de identificar cada estadío dentro de la Escala Evolutiva, podemos asignar a cada plano un número del 1 al 7, según sea su lejanía o cercanía al origen, siguiendo el mismo proceso con los subplanos, de tal manera que de una sola mirada, podamos identificar su posición con respecto a los demás.
Iniciando el recorrido desde el plano energético más alejando de la Fuente, nos encontramos con la PRIMERA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN MINERAL. En ella, la energía manifiesta un grado muy bajo de vibración. Forman parte de esta dimensión todos los elementos de la naturaleza conocidos como "masas inertes", es decir, carentes de vida orgánica. La evolución de estos elementos queda determinada por la absorción de energía que les hará ir transformándose en más sutiles, es decir, que los 1.1 serían los más densos energéticamente hablando, de la primera dimensión, mientras los fluidos gaseosos, por ejemplo, compondrían el escalón 1.7 de esa misma dimensión. Los líquidos ocuparían lógicamente, los subplanos inmediatamente anteriores a los estados gaseosos de la materia.
Siguiendo con el recorrido, nos encontraríamos con la SEGUNDA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN VEGETAL. Esta dimensión es sustancialmente distinta a la anterior, en el sentido de que ya incorpora el concepto de VIDA ORGÁNICA. En el subplano 2.1 nos encontraríamos con aquellos elementos relacionados directamente con el subplano anterior, es decir 1.7. son unas determinadas algas microscópicas que son las responsables, hace muchos millones de años, de la producción de oxígeno en vuestro planeta.
Los siguientes subplanos los compondrían vegetales cada vez más complejos y a la vez más útiles para las dimensiones superiores. Así, nos encontramos, en los subplanos cercanos a la tercera dimensión, con vegetales fundamentales para la alimentación y la salud de animales y personas, como son los cereales y las llamadas plantas medicinales.
La TERCERA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN ANIMAL se caracteriza, fundamentalmente, porque en ella aparee un elemento esencial: el cerebro. Aunque en dimensión vegetal no existe ese órgano, es cierto que las plantas tienen órganos de captación muy sutiles y que les hacen reaccionar ante las energías del entorno, no sólo antes los fenómenos atmosféricos o las temperaturas ambientales. También son capaces de captar la tensión, el miedo, el amor, las vibraciones musicales o los ruidos desagradables, mostrando su agrado en forma de lozanía o rechazo en forma de decaimiento.
El cerebro, no obstante, no aparece en la tercera dimensión hasta pasados algunos subplanos, concretamente hasta el subplano 3.3, donde se ubican los reptiles, los peces y las aves. Los subplanos anteriores a estos corresponderían, de forma muy general, a los protozoos y seres unicelulares (3.1) y a los insectos y los invertebrados (3.2). Por encima de ellos nos encontramos a los mamíferos y en el último peldaño de esta dimensión, a los primates y a los delfines, ballenas, etc., es decir, aquellos animales que, por su desarrollo cerebral y sus facultades intelectuales, son lo antecesores del ser humano, aún cuando la "naturaleza" eligiera a una determinada raza de primates para el desarrollo de vida humana, fundamentalmente dado el medio donde se tendría que desenvolver.
El mundo mineral, el vegeta y el animal son los soportes físicos que la humanidad de la Tierra necesita para su desarrollo, aunque el hecho de comer carne no es producto de la evolución natural, sino mas bien fue debido a la necesidad de supervivencia en tiempos remotos, cuando, por razones climatológicas, comenzaron a escasear los alimentos vegetales. De hecho, la dentadura del hombre terrestre está diseñada fundamentalmente para moler y triturar, no para desgarrar, como en el caso de los carnívoros. La adaptación al medio es, en ocasiones, causa de modificaciones en los hábitos alimenticios, como ocurrió en este caso.
Por fin, nos encontramos con el cuarto gran peldaño de la Escala Evolutiva: el ser humano, la CUARTA DIMENSIÓN. No voy a extenderme demasiado sobre este escalón evolutivo, pues ya narré anteriormente cómo se produjo su aparición sobre el planeta Tierra y cómo fue su desarrollo hasta alcanzar la capacidad de albergar un espíritu individualizado. Recordar, solamente, que el primer subplano (4.1) lo componen seres llamados Pitecántropos, según la denominación que les asigna vuestra antropología. El subplano 4.2 lo compondrían los hombres de Neandertal y Homo Sapiens. Estas dos etapas evolutivas corresponden a seres que se centran en aprender su entorno. Son como animales hábiles que utilizan herramientas para su supervivencia. Y, por último, el subplano 4.3 compuesto por el llamado hombre de Cro-Magnon u Homo Sapiens Sapiens, el antepasado directo del hombre terrestre actual.
A partir de ahí la evolución se manifiesta con unos parámetros distintos. Ya no es un desarrollo cerebral el que se persigue, ni siquiera un desarrollo en otras áreas del organismo. Los 4.3 tienen la misión de dirigir su planeta, poblarlo y construir sociedades armónicas.
Cuando el hombre accede al subplano 4.4 ya está completo a nivel físico. Su cerebro, por ejemplo, tiene ya una capacidad suficiente para incorporar otras funciones, las mismas que antes se contemplaban como capacidades paranormales, es decir, telepatía, pre-cognición, clarividencia, clari-audiencia, etc. Por lo tanto, en esta etapa evolutiva, la evolución va estrechamente ligada al desarrollo intelectual armónico, es decir, al equilibrio entre las funciones de sus dos hemisferios cerebrales. De hecho, si en la etapa anterior o 4.3 el hombre utiliza aproximadamente un 10 por ciento de su capacidad intelectual, ahora este porcentaje aumenta hasta el 25 ó 30 por ciento.
Este aumento en su capacidad cerebral se aplica en la creación de sociedades armónicas basadas, tanto en la correcta interrelación personal con sus semejantes y con la ecología del planeta, como en el conocimiento exhaustivo del mundo material. Durante el período de tiempo que dura su paso por este estado evolutivo, el hombre siente la necesidad de ser consciente del Universo que le rodea, de las manifestaciones materiales y energéticas, de sus procesos mentales y su esencia espiritual. No existen para ellos diferencias entre la materia y el espíritu, pues incorporan que ambos son parte de una misma cosa o Dios. Por tanto, su búsqueda incesante de la trascendencia la comienzan por el descubrimiento de la manifestación más densa del Creador. Sus civilizaciones se basan en estas premisas y, por lo tanto, desarrollan mecanismos sociales que descartan cualquier tipo de interferencias, es decir que el dinero, las guerras, las instituciones políticas, económicas o religiosas no tienen cabida en este tipo de sociedades, pues son conscientes que ellas fueron la causa que les impidió, como a vosotros un acceso rápido desde la etapa 4.3 a la que ellos viven en esos momentos ó 4.4.
Por supuesto, los mitos y leyendas, tan utilizados por el hombre de la Tierra para explicar aquello que por desarrollo intelectual no entiende, no tienen sitio en sociedades como las que se encuentran en este peldaño evolutivo. Por el contrario, aquello que escapa a su comprensión es objeto de estudios, análisis, investigaciones, etc., que les permiten, al menos, desarrollar hipótesis de trabajo razonables, que no les hacen caer en comportamientos irracionales o "mágicos". Su religión es pensar, reflexionar, analizar, pero no sólo con el consciente, también incorporan sus otras áreas cerebrales, ésas que en la etapa anterior eran grandes desconocidas, como el subconsciente o el inconsciente. De esta manera, el pensar se convierte en un concepto casi espiritual, pues ellos tienen el convencimiento que a Dios no se llega por la fe, sino por el conocimiento de sus manifestaciones.
Más adelante os contaré con detalle cómo son y cómo viven los hombres que forman parte vuestro próximo paso evolutivo, los hombres 4.4. Ahora, haré un rápido repaso por los restantes escalones evolutivos dentro de la dimensión humana.
Los hombres 4.5 ya han adquirido un conocimiento bastante notable del mundo material y del mundo de las energías. Su tarea como humanidad es la de aplicar ese conocimiento dentro de la ética y una moral que vosotros, hombres de la Tierra, interpretarías como sabiduría. Ellos son los que aportan a humanidades 4.3 el conocimiento de las leyes que rigen la naturaleza, la relación del hombre con el Cosmos, las claves para alcanzar el siguiente paso evolutivo. Ellos son, también, los que os dieron la información necesaria para entender vuestra propia divinidad, lo que se tradujo, lamentablemente, en la creación de lo que conocéis como escuelas herméticas y religiones institucionalizadas.
En cualquier caso, los hombres 4.5 son vuestro Hermanos Mayores, los que velan por la evolución de humanidades como la vuestra, los que en momentos de necesidad se comunican con vosotros. En el peldaño evolutivo máximo con el que podéis comunicaros telepáticamente. Esto que os digo es muy importante en orden a eliminar la posibilidad de comunicación con peldaños o dimensiones más elevadas, simplemente por una razón de vibración y capacidad de de comprensión de sus manifestaciones. Aquellos que, en la actualidad o en tiempos pasados, han afirmado estar en comunicación con cualquier tipo de divinidad, llámese ésta Jesús el Cristo, la Virgen María o el mismo Dios, sólo están interpretando, como realmente divinas, las manifestaciones físicas o energéticas de entidades que, a lo sumo, estarían situadas en el peldaño 4.5 de la escala evolutiva. No hay que olvidar, por otra parte, que muchos de los testigos de tales "apariciones" tienen un componente, manifiesto o no, de desequilibrio psíquico o emocional que les hace cree como reales las manifestaciones desordenadas de su propia mente.
Los hombres 4.6 y 4.7 continúan desarrollando sus capacidades físicas, energéticas y mentales para ir paulatinamente acercándolas en vibración a su esencia espiritual. Cuando se llega al final de la etapa 4.7, cuando ya se ha aprendido y asumido todo lo concerniente al Universo manifestado, ha llegado el momento de pasar a la siguiente dimensión, es decir, se sale de la llamada, por las tradiciones orientales, rueda de reencarnaciones. Ya no se necesita un cuerpo, puesto que en ese momento se es consciente de la manifestación física de Dios, de la relación existente entre la manifestación y la energía astral que vitaliza los organismos vivos, de la relación estrecha entre la mente y el cuerpo, en fin, de todo aquello que es causa de que el hombre reencarne cientos de veces a lo largo de la dimensión humana.
En esta etapa evolutiva, la relación de vibración existente entre el cuerpo físico y los demás cuerpos del hombres (astral, mental y espiritual) es prácticamente nula, es decir, el cuerpo físico es tan sutil que prácticamente es invisible, estando casi integrada su materia en el cuerpo astral, siendo, por otra parte, una manifestación perfecta tanto de la mente como del espíritu.
Entre otras muchas funciones los 4.4, 4.5, 4.6 y 4.7 son seres que, habiendo asimilado su papel como seres humanos en evolución, se ocupan de enseñar a sus semejantes, de otros lugares del universo menos evolucionado, para que avancen.
Nos encontramos así con el siguiente peldaño, la QUINTA DIMENSIÓN ó DIMENSIÓN ENERGÉTICA. En esta etapa evolutiva se encuentran aquellos seres que provienen del mundo material, tal como explicaba anteriormente. Carecen de cuerpo físico y habitan en soles. En los primeros peldaños 5.1, 5.2, 5.3 y 5.4 su función consiste en energetizar sistemas planetarios, sobre todos a ciertos elementos vitales para las dimensiones anteriores a la suya, como el aire, el agua, etc. En los últimos peldaños 5.5, 5.6 y 5.7 a medida que ascienden en la escala evolutiva, van emitiendo diferentes tipos de radiaciones, entre ellas la energía vital que, unida a algunos gases nobles, forman la energía astral. Son los llamados LOGOS PLANETARIOS.
Lamentablemente, la información que se tiene sobre esta dimensión no es muy abundante, dado que no tenemos acceso a ella por el nivel evolutivo en que se encuentra. Lo expuesto hasta ahora, es sólo una pequeña información tendiente a que vayáis incorporando el hecho de que la Manifestación Cósmica es muchísimo más amplia de los que posiblemente os habíais imaginado. De cualquier manera, el Dispositivo Cósmico permite, en ocasiones, acceder a este tipo de informaciones, pero para comprenderlas en toda su magnitud se hace necesaria la presencia de un intérprete con un nivel mental y espiritual muy elevado, que difícilmente se encuentra entre los hombres de la Tierra.
Pasamos a continuación a entrever la SEXTA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN MENTAL. He aquí la etapa evolutiva donde se encuentran los arquitectos del Cosmos. Los seres que estructuran hasta el mínimo detalle todas las manifestaciones físicas, astrales y mentales de esa energía que llamamos Dios. Las primeras etapas 6.1,6.2, 6.3 y 6.4, cumplen la misión de regular, mentalmente, el desarrollo evolutivo del programa cósmico correspondiente a las dimensiones anteriores a ellos. Las etapas superiores 6.5, 6.6 y 6.7 estarían ubicadas en el núcleo central de un sistema de soles. Estos seres tienen a su cargo galaxias enteras a las que estructuran en todos sus aspectos. Son los llamados LOGOS SOLARES pues de ellos dependen todos los soles integrados en la galaxia. Así, la manifestación de la vida, su maravillosa perfección, su interrelación ecológica hasta la aparición del ser humano dotado de libre albedrío, queda bajo su responsabilidad.
A medida que evolucionan, van asumiendo tareas más complejas, tal como un Arquitecto de la Tierra afronta obras de mayor envergadura y complejidad, a medida que va evolucionando en su profesión. Carecen de cuerpo astral excepto en las capas que energetizan su personalidad, la cual aún tiene dos aspecto, externo e interno, aunque la diferencia entre ambas es prácticamente nula. Al integrarse en Séptima Dimensión la personalidad es una, el espíritu.
Al igual que ocurría en la dimensión anterior, no se tiene apenas información sobre este tipo de entidades. Sin embargo, también eventualmente, se puede acceder a parte de ella, si bien se hace muy difícil interpretarla aún para nosotros, cuanto más para vosotros que aún estáis debatiéndoos entre los dispositivos mentales a los que hace tan poco tiempo habéis accedido como hombres. Por ello, sin renunciar al conocimiento que se pueda derivar de los seres integrantes de esta dimensión, sí parece razonable que no se confundan sus manifestaciones o actividades con las del propio Dios, dado que aún les falta un paso muy importante para serlo, es decir, incorporarse a la Séptima Dimensión.
Y, por fin, llegamos a la SÉPTIMA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN ESPIRITUAL. En ella están integrados los LOGOS GALÁCTICOS, conocidos también como DIVINIDADES. Estos seres han integrado, en sí mismos, toda la creación manifestada. Son los responsables espirituales de grupos de galaxias. Entre ellos se encuentra el ESPÍRITU CRÍSTICO, que tanta influencia ha tenido sobre vuestro Planeta en los cuatro mil últimos años, al haberse incorporado en hombres de elevada evolución como Jesús, Buda, Krishna, Zoroastro… respondiendo así a la conocida fase: EL VERBO SE HIZO CARNE, es decir, el Logos (palabra, verbo) se encarno en esos conocidos avatares terrestres. Estos seres, por ser la primera manifestación de Dios, son conocidos como Hijos Suyos aunque, evidentemente, todo ser dotado de espíritu es, de igual manera, hijo de Dios.
Con ser la última etapa de la evolución, estos seres no son aún Dios, puesto que son una manifestación suya. Por tanto, nos atreveríamos a decir que Dios es la manifestación de todo lo creado, visible e invisible y que sería la OCTAVA DIMENSIÓN, que las encierra a todas. Ese es el destino de todos nosotros: la integración consciente en la Octava Dimensión, el llegar a ser creadores. Evidentemente, para llegar a ese estado han de pasar millones y millones de años de aprendizaje. Miles y miles de vida físicas. Miles y miles de experiencias como seres energéticos, mentales y espirituales. Ese es nuestro destino y así está impreso en cada una de nuestras células, en cada uno de nuestros corpúsculos energéticos, en cada una de las sutiles vibraciones de nuestra mente y de nuestro espíritu. Ese es el sentido de la religión, del re-ligarse, de la necesidad de volver al origen del cual partimos, como chispa divina, al comienzo de nuestra andadura como seres dotados de libre albedrío.
"Antes de vestir tu cuerpo de blanco, ilumina tu alma".
La armonía, el amor y la luz están donde la vida te lleve. La iluminación de tus días y los colores con que los veas dependen de vos. No lo olvides, vos y sólo vos sos el hacedor de tus sueños y tu destino.
CURSO DE METAFISICA LECCION 19
ESCALA EVOLUTIVA QUE RIGE EN EL UNIVERSO
DICTADO POR ALEXIIS
PUBLICADO POR MARIA ELENA SYRO P
PARA EDITACIONES EN EL MAR ROJO
Todo en el cosmos evoluciona por aumento de conciencia. No existen los saltos evolutivos bruscos. El ser humano se apoya en planos de existencia inferiores y se inspira o referencia en planos superiores, pero nunca tan elevados que no puedan ser comprendidos.
La Escala Evolutiva o Ciclo de Manifestaciones es la expresión mediante la cual, la Esencia va adquiriendo diferentes sustancias a fin de reconocer el Universo que ella misma ha creado. Como toda energía, aquella que llamamos Dios también tiene dos polaridades: la positiva o Pensamiento Eterno de Creación y la negativa o Creación Manifestada. Del resultado de la interacción de ambas polaridades surge un "hijo" al que se la ha dado en llamar Universo.
Este "hijo" contiene en sí mismo la esencia y sustancia de su padre / madre y, por consiguiente, cada parte de su cuerpo también lo contiene. En el ADN de sus células está todo lo manifestado, sea esto visible o invisible, y el ser humano es una parte importante de ese organismo vivo.
Podríamos decir que este organismo llamado Universo consta, en principio, de siete partes o planos de existencia y que estos, a su vez, pueden ser subdivididos en otras siete partes o etapas dentro de cada plano. La evolución de cada plano o subplano estará determinada en la media que su estructura o comportamiento se acerca al inmediato superior. Esa evolución se consigue por aumento de conciencia.
Tratando de identificar cada estadío dentro de la Escala Evolutiva, podemos asignar a cada plano un número del 1 al 7, según sea su lejanía o cercanía al origen, siguiendo el mismo proceso con los subplanos, de tal manera que de una sola mirada, podamos identificar su posición con respecto a los demás.
Iniciando el recorrido desde el plano energético más alejando de la Fuente, nos encontramos con la PRIMERA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN MINERAL. En ella, la energía manifiesta un grado muy bajo de vibración. Forman parte de esta dimensión todos los elementos de la naturaleza conocidos como "masas inertes", es decir, carentes de vida orgánica. La evolución de estos elementos queda determinada por la absorción de energía que les hará ir transformándose en más sutiles, es decir, que los 1.1 serían los más densos energéticamente hablando, de la primera dimensión, mientras los fluidos gaseosos, por ejemplo, compondrían el escalón 1.7 de esa misma dimensión. Los líquidos ocuparían lógicamente, los subplanos inmediatamente anteriores a los estados gaseosos de la materia.
Siguiendo con el recorrido, nos encontraríamos con la SEGUNDA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN VEGETAL. Esta dimensión es sustancialmente distinta a la anterior, en el sentido de que ya incorpora el concepto de VIDA ORGÁNICA. En el subplano 2.1 nos encontraríamos con aquellos elementos relacionados directamente con el subplano anterior, es decir 1.7. son unas determinadas algas microscópicas que son las responsables, hace muchos millones de años, de la producción de oxígeno en vuestro planeta.
Los siguientes subplanos los compondrían vegetales cada vez más complejos y a la vez más útiles para las dimensiones superiores. Así, nos encontramos, en los subplanos cercanos a la tercera dimensión, con vegetales fundamentales para la alimentación y la salud de animales y personas, como son los cereales y las llamadas plantas medicinales.
La TERCERA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN ANIMAL se caracteriza, fundamentalmente, porque en ella aparee un elemento esencial: el cerebro. Aunque en dimensión vegetal no existe ese órgano, es cierto que las plantas tienen órganos de captación muy sutiles y que les hacen reaccionar ante las energías del entorno, no sólo antes los fenómenos atmosféricos o las temperaturas ambientales. También son capaces de captar la tensión, el miedo, el amor, las vibraciones musicales o los ruidos desagradables, mostrando su agrado en forma de lozanía o rechazo en forma de decaimiento.
El cerebro, no obstante, no aparece en la tercera dimensión hasta pasados algunos subplanos, concretamente hasta el subplano 3.3, donde se ubican los reptiles, los peces y las aves. Los subplanos anteriores a estos corresponderían, de forma muy general, a los protozoos y seres unicelulares (3.1) y a los insectos y los invertebrados (3.2). Por encima de ellos nos encontramos a los mamíferos y en el último peldaño de esta dimensión, a los primates y a los delfines, ballenas, etc., es decir, aquellos animales que, por su desarrollo cerebral y sus facultades intelectuales, son lo antecesores del ser humano, aún cuando la "naturaleza" eligiera a una determinada raza de primates para el desarrollo de vida humana, fundamentalmente dado el medio donde se tendría que desenvolver.
El mundo mineral, el vegeta y el animal son los soportes físicos que la humanidad de la Tierra necesita para su desarrollo, aunque el hecho de comer carne no es producto de la evolución natural, sino mas bien fue debido a la necesidad de supervivencia en tiempos remotos, cuando, por razones climatológicas, comenzaron a escasear los alimentos vegetales. De hecho, la dentadura del hombre terrestre está diseñada fundamentalmente para moler y triturar, no para desgarrar, como en el caso de los carnívoros. La adaptación al medio es, en ocasiones, causa de modificaciones en los hábitos alimenticios, como ocurrió en este caso.
Por fin, nos encontramos con el cuarto gran peldaño de la Escala Evolutiva: el ser humano, la CUARTA DIMENSIÓN. No voy a extenderme demasiado sobre este escalón evolutivo, pues ya narré anteriormente cómo se produjo su aparición sobre el planeta Tierra y cómo fue su desarrollo hasta alcanzar la capacidad de albergar un espíritu individualizado. Recordar, solamente, que el primer subplano (4.1) lo componen seres llamados Pitecántropos, según la denominación que les asigna vuestra antropología. El subplano 4.2 lo compondrían los hombres de Neandertal y Homo Sapiens. Estas dos etapas evolutivas corresponden a seres que se centran en aprender su entorno. Son como animales hábiles que utilizan herramientas para su supervivencia. Y, por último, el subplano 4.3 compuesto por el llamado hombre de Cro-Magnon u Homo Sapiens Sapiens, el antepasado directo del hombre terrestre actual.
A partir de ahí la evolución se manifiesta con unos parámetros distintos. Ya no es un desarrollo cerebral el que se persigue, ni siquiera un desarrollo en otras áreas del organismo. Los 4.3 tienen la misión de dirigir su planeta, poblarlo y construir sociedades armónicas.
Cuando el hombre accede al subplano 4.4 ya está completo a nivel físico. Su cerebro, por ejemplo, tiene ya una capacidad suficiente para incorporar otras funciones, las mismas que antes se contemplaban como capacidades paranormales, es decir, telepatía, pre-cognición, clarividencia, clari-audiencia, etc. Por lo tanto, en esta etapa evolutiva, la evolución va estrechamente ligada al desarrollo intelectual armónico, es decir, al equilibrio entre las funciones de sus dos hemisferios cerebrales. De hecho, si en la etapa anterior o 4.3 el hombre utiliza aproximadamente un 10 por ciento de su capacidad intelectual, ahora este porcentaje aumenta hasta el 25 ó 30 por ciento.
Este aumento en su capacidad cerebral se aplica en la creación de sociedades armónicas basadas, tanto en la correcta interrelación personal con sus semejantes y con la ecología del planeta, como en el conocimiento exhaustivo del mundo material. Durante el período de tiempo que dura su paso por este estado evolutivo, el hombre siente la necesidad de ser consciente del Universo que le rodea, de las manifestaciones materiales y energéticas, de sus procesos mentales y su esencia espiritual. No existen para ellos diferencias entre la materia y el espíritu, pues incorporan que ambos son parte de una misma cosa o Dios. Por tanto, su búsqueda incesante de la trascendencia la comienzan por el descubrimiento de la manifestación más densa del Creador. Sus civilizaciones se basan en estas premisas y, por lo tanto, desarrollan mecanismos sociales que descartan cualquier tipo de interferencias, es decir que el dinero, las guerras, las instituciones políticas, económicas o religiosas no tienen cabida en este tipo de sociedades, pues son conscientes que ellas fueron la causa que les impidió, como a vosotros un acceso rápido desde la etapa 4.3 a la que ellos viven en esos momentos ó 4.4.
Por supuesto, los mitos y leyendas, tan utilizados por el hombre de la Tierra para explicar aquello que por desarrollo intelectual no entiende, no tienen sitio en sociedades como las que se encuentran en este peldaño evolutivo. Por el contrario, aquello que escapa a su comprensión es objeto de estudios, análisis, investigaciones, etc., que les permiten, al menos, desarrollar hipótesis de trabajo razonables, que no les hacen caer en comportamientos irracionales o "mágicos". Su religión es pensar, reflexionar, analizar, pero no sólo con el consciente, también incorporan sus otras áreas cerebrales, ésas que en la etapa anterior eran grandes desconocidas, como el subconsciente o el inconsciente. De esta manera, el pensar se convierte en un concepto casi espiritual, pues ellos tienen el convencimiento que a Dios no se llega por la fe, sino por el conocimiento de sus manifestaciones.
Más adelante os contaré con detalle cómo son y cómo viven los hombres que forman parte vuestro próximo paso evolutivo, los hombres 4.4. Ahora, haré un rápido repaso por los restantes escalones evolutivos dentro de la dimensión humana.
Los hombres 4.5 ya han adquirido un conocimiento bastante notable del mundo material y del mundo de las energías. Su tarea como humanidad es la de aplicar ese conocimiento dentro de la ética y una moral que vosotros, hombres de la Tierra, interpretarías como sabiduría. Ellos son los que aportan a humanidades 4.3 el conocimiento de las leyes que rigen la naturaleza, la relación del hombre con el Cosmos, las claves para alcanzar el siguiente paso evolutivo. Ellos son, también, los que os dieron la información necesaria para entender vuestra propia divinidad, lo que se tradujo, lamentablemente, en la creación de lo que conocéis como escuelas herméticas y religiones institucionalizadas.
En cualquier caso, los hombres 4.5 son vuestro Hermanos Mayores, los que velan por la evolución de humanidades como la vuestra, los que en momentos de necesidad se comunican con vosotros. En el peldaño evolutivo máximo con el que podéis comunicaros telepáticamente. Esto que os digo es muy importante en orden a eliminar la posibilidad de comunicación con peldaños o dimensiones más elevadas, simplemente por una razón de vibración y capacidad de de comprensión de sus manifestaciones. Aquellos que, en la actualidad o en tiempos pasados, han afirmado estar en comunicación con cualquier tipo de divinidad, llámese ésta Jesús el Cristo, la Virgen María o el mismo Dios, sólo están interpretando, como realmente divinas, las manifestaciones físicas o energéticas de entidades que, a lo sumo, estarían situadas en el peldaño 4.5 de la escala evolutiva. No hay que olvidar, por otra parte, que muchos de los testigos de tales "apariciones" tienen un componente, manifiesto o no, de desequilibrio psíquico o emocional que les hace cree como reales las manifestaciones desordenadas de su propia mente.
Los hombres 4.6 y 4.7 continúan desarrollando sus capacidades físicas, energéticas y mentales para ir paulatinamente acercándolas en vibración a su esencia espiritual. Cuando se llega al final de la etapa 4.7, cuando ya se ha aprendido y asumido todo lo concerniente al Universo manifestado, ha llegado el momento de pasar a la siguiente dimensión, es decir, se sale de la llamada, por las tradiciones orientales, rueda de reencarnaciones. Ya no se necesita un cuerpo, puesto que en ese momento se es consciente de la manifestación física de Dios, de la relación existente entre la manifestación y la energía astral que vitaliza los organismos vivos, de la relación estrecha entre la mente y el cuerpo, en fin, de todo aquello que es causa de que el hombre reencarne cientos de veces a lo largo de la dimensión humana.
En esta etapa evolutiva, la relación de vibración existente entre el cuerpo físico y los demás cuerpos del hombres (astral, mental y espiritual) es prácticamente nula, es decir, el cuerpo físico es tan sutil que prácticamente es invisible, estando casi integrada su materia en el cuerpo astral, siendo, por otra parte, una manifestación perfecta tanto de la mente como del espíritu.
Entre otras muchas funciones los 4.4, 4.5, 4.6 y 4.7 son seres que, habiendo asimilado su papel como seres humanos en evolución, se ocupan de enseñar a sus semejantes, de otros lugares del universo menos evolucionado, para que avancen.
Nos encontramos así con el siguiente peldaño, la QUINTA DIMENSIÓN ó DIMENSIÓN ENERGÉTICA. En esta etapa evolutiva se encuentran aquellos seres que provienen del mundo material, tal como explicaba anteriormente. Carecen de cuerpo físico y habitan en soles. En los primeros peldaños 5.1, 5.2, 5.3 y 5.4 su función consiste en energetizar sistemas planetarios, sobre todos a ciertos elementos vitales para las dimensiones anteriores a la suya, como el aire, el agua, etc. En los últimos peldaños 5.5, 5.6 y 5.7 a medida que ascienden en la escala evolutiva, van emitiendo diferentes tipos de radiaciones, entre ellas la energía vital que, unida a algunos gases nobles, forman la energía astral. Son los llamados LOGOS PLANETARIOS.
Lamentablemente, la información que se tiene sobre esta dimensión no es muy abundante, dado que no tenemos acceso a ella por el nivel evolutivo en que se encuentra. Lo expuesto hasta ahora, es sólo una pequeña información tendiente a que vayáis incorporando el hecho de que la Manifestación Cósmica es muchísimo más amplia de los que posiblemente os habíais imaginado. De cualquier manera, el Dispositivo Cósmico permite, en ocasiones, acceder a este tipo de informaciones, pero para comprenderlas en toda su magnitud se hace necesaria la presencia de un intérprete con un nivel mental y espiritual muy elevado, que difícilmente se encuentra entre los hombres de la Tierra.
Pasamos a continuación a entrever la SEXTA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN MENTAL. He aquí la etapa evolutiva donde se encuentran los arquitectos del Cosmos. Los seres que estructuran hasta el mínimo detalle todas las manifestaciones físicas, astrales y mentales de esa energía que llamamos Dios. Las primeras etapas 6.1,6.2, 6.3 y 6.4, cumplen la misión de regular, mentalmente, el desarrollo evolutivo del programa cósmico correspondiente a las dimensiones anteriores a ellos. Las etapas superiores 6.5, 6.6 y 6.7 estarían ubicadas en el núcleo central de un sistema de soles. Estos seres tienen a su cargo galaxias enteras a las que estructuran en todos sus aspectos. Son los llamados LOGOS SOLARES pues de ellos dependen todos los soles integrados en la galaxia. Así, la manifestación de la vida, su maravillosa perfección, su interrelación ecológica hasta la aparición del ser humano dotado de libre albedrío, queda bajo su responsabilidad.
A medida que evolucionan, van asumiendo tareas más complejas, tal como un Arquitecto de la Tierra afronta obras de mayor envergadura y complejidad, a medida que va evolucionando en su profesión. Carecen de cuerpo astral excepto en las capas que energetizan su personalidad, la cual aún tiene dos aspecto, externo e interno, aunque la diferencia entre ambas es prácticamente nula. Al integrarse en Séptima Dimensión la personalidad es una, el espíritu.
Al igual que ocurría en la dimensión anterior, no se tiene apenas información sobre este tipo de entidades. Sin embargo, también eventualmente, se puede acceder a parte de ella, si bien se hace muy difícil interpretarla aún para nosotros, cuanto más para vosotros que aún estáis debatiéndoos entre los dispositivos mentales a los que hace tan poco tiempo habéis accedido como hombres. Por ello, sin renunciar al conocimiento que se pueda derivar de los seres integrantes de esta dimensión, sí parece razonable que no se confundan sus manifestaciones o actividades con las del propio Dios, dado que aún les falta un paso muy importante para serlo, es decir, incorporarse a la Séptima Dimensión.
Y, por fin, llegamos a la SÉPTIMA DIMENSIÓN o DIMENSIÓN ESPIRITUAL. En ella están integrados los LOGOS GALÁCTICOS, conocidos también como DIVINIDADES. Estos seres han integrado, en sí mismos, toda la creación manifestada. Son los responsables espirituales de grupos de galaxias. Entre ellos se encuentra el ESPÍRITU CRÍSTICO, que tanta influencia ha tenido sobre vuestro Planeta en los cuatro mil últimos años, al haberse incorporado en hombres de elevada evolución como Jesús, Buda, Krishna, Zoroastro… respondiendo así a la conocida fase: EL VERBO SE HIZO CARNE, es decir, el Logos (palabra, verbo) se encarno en esos conocidos avatares terrestres. Estos seres, por ser la primera manifestación de Dios, son conocidos como Hijos Suyos aunque, evidentemente, todo ser dotado de espíritu es, de igual manera, hijo de Dios.
Con ser la última etapa de la evolución, estos seres no son aún Dios, puesto que son una manifestación suya. Por tanto, nos atreveríamos a decir que Dios es la manifestación de todo lo creado, visible e invisible y que sería la OCTAVA DIMENSIÓN, que las encierra a todas. Ese es el destino de todos nosotros: la integración consciente en la Octava Dimensión, el llegar a ser creadores. Evidentemente, para llegar a ese estado han de pasar millones y millones de años de aprendizaje. Miles y miles de vida físicas. Miles y miles de experiencias como seres energéticos, mentales y espirituales. Ese es nuestro destino y así está impreso en cada una de nuestras células, en cada uno de nuestros corpúsculos energéticos, en cada una de las sutiles vibraciones de nuestra mente y de nuestro espíritu. Ese es el sentido de la religión, del re-ligarse, de la necesidad de volver al origen del cual partimos, como chispa divina, al comienzo de nuestra andadura como seres dotados de libre albedrío.
"Antes de vestir tu cuerpo de blanco, ilumina tu alma".
La armonía, el amor y la luz están donde la vida te lleve. La iluminación de tus días y los colores con que los veas dependen de vos. No lo olvides, vos y sólo vos sos el hacedor de tus sueños y tu destino.