Todo un mundo de magia rodea los cuadros de Ana Roldán Sánchez del Corral, son una explosión de colorido, un derroche de sensualidad y de estilo fino, delicado.
Sus personajes nunca pasan desapercibidos para el espectador, siempre nos retan y nos empujan a acercarnos al mundo que arrastran. Sus óleos interaccionan con nuestros sentidos y nos embarcan en sugerencias y sugestiones, una danza continua de luz rodea a los cuadros dotándolos de dinamismo y de vida. las miradas de los personajes siempre está llena de complicidad hacia el espectador.
Ana es una duende que nos invita con la seducción de un pincel inquieto y en continua experimentación.
Un gozo para la vista, un placer para la mente, pura fantasía.
Todo un mundo de magia rodea los cuadros de Ana Roldán Sánchez del Corral, son una explosión de colorido, un derroche de sensualidad y de estilo fino, delicado.
Sus personajes nunca pasan desapercibidos para el espectador, siempre nos retan y nos empujan a acercarnos al mundo que arrastran. Sus óleos interaccionan con nuestros sentidos y nos embarcan en sugerencias y sugestiones, una danza continua de luz rodea a los cuadros dotándolos de dinamismo y de vida. las miradas de los personajes siempre está llena de complicidad hacia el espectador.
Ana es una duende que nos invita con la seducción de un pincel inquieto y en continua experimentación.
Un gozo para la vista, un placer para la mente, pura fantasía.